viernes, 12 de diciembre de 2014

Manning, Alexa O'Brien, Amnistía Internacional

Chelsea Manning cumple condena de 35 años de prisión por facilitar la publicación en Wikileaks de material clasificado secreto por el gobierno de Estados Unidos. En esos documentos se revelaban posibles violaciones de los derechos humanos.

Amnistía Internacional organizó, el día 10 de diciembre, en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid,  un acto con la presencia de la periodista norteamericana Alexa O’Brien para recordar y actualizar la situación en la que se encuentra Manning.
 O’Brien recordó que el Relator Especial de la ONU sobre la Tortura calificó las condiciones en las que el encarcelado Manning estuvo a la espera de juicio como crueles e inhumanas. El tribunal militar que lo juzgó, señaló la periodista, se negó a tener en cuenta esas condiciones porque ese organismo de la Naciones Unidas no podía controlar el sistema jurídico norteamericano.  Solo admitieron descontar ciento diez días de los 35 años a los que fue condenado, aunque estuvo once meses a la espera de juicio.

Sobre la actuación de los Estados Unidos en Irak, la periodista norteamericana recordó que Amnistía Internacional y Naciones Unidas instaron la investigación referente a las entregas de prisioneros a las tropas iraquíes por parte de los estadounidenses y puso como ejemplo que el diario The Guardian publicó un informe sobre la falta de investigación de cientos de torturas sistemáticas por la policía de Irak.

Volviendo a Manning,  Alexa O’Brien aportó el siguiente dato: 200.000 cables calificados como secretos filtrados por él, ya eran conocidos por  500.000 personas (militares y contratistas). Entre los cables divulgados había uno sobre el homicidio de un agricultor y su familia: previamente esposados y mostrando disparos en la cabeza. Un alto cargo norteamericano afirmó que las informaciones eran falsas.
Señaló también la periodista que la condena de Manning es una campaña de Obama para mostrar ejemplaridad con el fin de evitar más filtraciones y denuncias sobre violaciones de derechos humanos en Irak, utilizando una ley contra el espionaje que data de los primeros años del siglo XX. También indicó la falta, en el juicio, de un estudio sobre el alcance del daño provocado por la filtración de los documentos; medios de prensa norteamericanos pudieron obtener después un estudio del departamento de Defensa en donde se calificaba el riesgo de producir daños como bajo o medio. Esto no se tuvo en cuenta en la condena. O’ Brien afirmó que no hay rendición de cuentas en los países en los que intervienen los Estados Unidos; las personas, individualmente, pueden tener imperativos morales o éticos, los estados no.

Del turno de preguntas a la periodista destaco las siguientes:

P. ¿Cómo vive la sociedad norteamericana este caso?
R. El juicio reflejó el estado de la sociedad en Estados Unidos. Poco interés, asistieron muy pocos periodistas y abogados.

P. ¿Ha tenido Vd. algún problema por implicarse en este caso?
R.  A pesar de estar acreditada en el juicio me sentía amenazada y vigilada. Los compañeros periodistas me decían que me querían echar porque estaba haciendo una transcripción “demasiado buena”. La presencia de otros compañeros evitó mi detención.

P. ¿Ha sufrido Manning burlas por ser una persona  transgénero?
R. Antes de su detención se le diagnosticó dismorfia de género, pero le recomendaron mantenerlo en secreto. El trato que ha recibido está influido por prejuicios y le han negado tratamiento psicológico y médico.

P. ¿Cómo está de ánimo?
R. No tengo contacto directo con él, pero sus abogados dicen que tiene el ánimo suficiente para  escribir artículos en defensa de las personas transgénero.

P. ¿Cómo se le está ayudando?
R. En la actualidad no recibe tratamiento. Al encontrarse en  una prisión militar no tiene los mismos derechos que en otro tipo de cárcel federal. En estas últimas se tiene derecho a tratamiento de dismorfia de género;  varias sentencias judiciales corroboran que en las prisiones estas personas tienen derecho a vivir como transgénero.

P. ¿Cómo se puede producir algo así en los Estados Unidos?
R. Ningún país es excepción. Suele suceder que los que más se jactan de respetar los derechos humanos cometen este tipo de actos.

P. ¿Cuál fue el detonante para que Chelsea Manning filtrara la información?
R. Se le obligó a encontrar pruebas  contra unos iraquíes que trabajaban en una imprenta. Al revisar los artículos comprobó que se trataba de disidentes del gobierno de Irak. Se le ordenó que encontrase más pruebas. Si no hacía nada, los disidentes serían entregados a las autoridades. Ese fue el detonante.


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